Es muy triste ver, un año más, a tantas personas celebrar el 8 de marzo, hacer actos, “manifestaciones”, charlas… todo ello sin ningún conocimiento sobre el feminismo, la lucha y sus bases.
El Ministerio de “Igual dá” nos ha deleitado esta ocasión con un video que refleja una triste realidad: 47 millones de feminismos. Y es que es cierto, la lucha feminista ha sido manipulada al antojo de cada quien.
La sociedad se ha quedado con los mensajes simples, capitalistas, liberales y cómodos: el feminismo es igualdad, los hombres también son feministas, es empoderante que una chica suba fotos semidesnuda a las redes sociales, el feminismo es para todas, todos, todes, todis…
Todas tenemos claro qué es la lucha racial, qué es el comunismo o qué es el veganismo, independientemente de si compartes esas ideas o tienes grandes conocimientos sobre esos movimientos. Sabemos que una persona blanca, un empresario y una persona que come carne no pertenecen a esas luchas y no son quién para opinar en ellas.
Con el feminismo eso no es así. Para empezar, la idea de que “el feminismo es igualdad” se ha propagado peligrosamente.
No, no es igualdad por varios motivos:
Si fuera igualdad implicaría luchar también por los hombres y no, por mucho que te duela Manolo, esta no es tu lucha.
Si fuera igualdad implicaría buscar ser igual al hombre, lo que implica poner al hombre como la medida de todo (androcentrismo), algo que alcanzar, lo cual no es así, sería tristísimo que la meta de las mujeres fuera ser igual a un hombre, y por otro lado implicaría que la forma en que hacemos las cosas, nuestro mundo, nuestra sociedad y sus reglas, sean las ya construidas por los hombres (por ejemplo, las guerras).
Si fuera igualdad, no implicaría analizar la situación social que vivimos las mujeres, la cual es completamente distinta a la de los hombres, sería no entender que vivimos en un mundo patriarcal, que ellos son la casta sexual opresora y nosotras la casta sexual oprimida.
Por otro lado, están mis personas favoritas, las que te dicen “para mí el feminismo es...” o “yo creo que el feminismo es…”. ¿Perdona, cómo que para ti? ¿Cómo que tú “crees”? Esto no es una camiseta personalizable al gusto del consumidor, es una lucha colectiva con más de 300 años de historia y cientos de mujeres que han teorizado y dado sus vidas por ella.
Por lo tanto, ¿qué es el feminismo?
El feminismo sostiene que la raíz del problema es el patriarcado, definido como un sistema de opresión del hombre sobre la mujer. Por lo tanto, el feminismo quiere eliminar la raíz del problema, destruir el sistema patriarcal (por eso hay quien lo llama Feminismo Radical, de raíz, de atacar el problema de raíz. Una revolución, si no es radical, no es revolución).
El feminismo, por tanto, es la lucha de las mujeres por la liberación del yugo patriarcal. Esta lucha, al igual que cualquier otra, tiene una agenda, unas bases, que son: Abolición del género, la prostitución, la explotación reproductiva (vientres de alquiler y “ovodonación”) y la pornografía.
Además, el feminismo busca priorizar a las mujeres y crear redes entre ellas, mediante la sororidad y el lesbianismo.
El feminismo en Europa y EEUU hace tiempo que perdió el sentido por culpa del capitalismo, el lobby queer y el neoliberalismo, pero en Latinoamérica y Corea del Sur las compañeras son admirables y tienen claro lo que es el feminismo. No es de extrañar, ya que la situación social, económica y política de esos lugares es muy complicada y eso lleva a que las mujeres sean mas conscientes de su opresión.
Cómo se está viviendo el feminismo en 2022.
Esto seguro que es algo que se está viviendo en otras partes, no solo en España, pero yo solo puedo hablar desde mi experiencia.
Los últimos 8 de marzo, especialmente este último, han sido muy lamentables, hasta tal punto que, como asistente, me sentía incómoda, insegura y fuera de lugar.
Varones en nuestros espacios, pancartas y consignas simples y vacías, mujeres que no pasan del "no es no" y "no nos maten", sin profundizar, sin analizar. Personas con "el feminismo es transincluyente", "el feminismo lucha por todos, todas y todes", "los hombres también somos feministas". Bailes, música, fiesta...
¿Lo más lamentable? Donde asistí, Toledo, las de la Plataforma 8M, después del minuto de silencio por las dos mujeres asesinadas en la provincia, pusieron música y comenzaron a bailar. Parecía una discoteca. Parecían las fiestas del barrio.
Fue triste, fue lamentable, que únicamente el Colectivo RadFem Toledo estuvieran quietas, calladas o gritando "no es una fiesta, es una lucha". Es triste no encajar en tu propia lucha.
Recuperemos el feminismo.